Recordatorio

No somos profesionales, simplemente nos gusta leer y tenemos tiempo libre, así que a veces cometemos errores.

martes, 29 de septiembre de 2015

Análisis: Lo que el Tiempo se llevó, Ward Moore


Título: Lo que el Tiempo se llevó
Autor: Ward Moore
Sinopsis: Hodge Backmaker es un habitante de la Nueva York del siglo XX: una ciudad de calles de adoquines iluminadas por lámparas de gas, donde los dirigibles sobrevuelan rascacielos que apenas alcanzan diez pisos, los tranvías tirados por caballos compiten con los minimóviles y las bandas de gángsters imponen la ley ante la incapacidad del estado.



En este mundo, la Confederación ganó la Guerra de Secesión americana y consiguió su independencia, dejando unos Estados Unidos residuales que se han hundido en un marasmo de miseria y colonialismo. Mientras que la esclavitud no ha desaparecido en una Confederación que se ha extendido hasta abarcar todo el sur del continente, en la atrasada Unión se fomenta la servidumbre como única forma de escapar de la espantosa pobreza, la lucha política se libra con extrema violencia y Nueva York no es sino una ciudad de provincias donde resuenan rumores de una nueva guerra que puede terminar definitivamente con los Estados Unidos.

Editorial: Alamute
Número de páginas: 214

Este libro cayó durante una feria que se hizo más allá de la mazmorra. Fue la primera vez que salí y eché un vuelo largo en mucho tiempo. Casi me había olvidado de cómo sonaba la gente cuando corre asustada y chilla «¡Un dragón, socorro, un dragón!». Valió tanto la pena como el libro, no voy a mentir. Luego Rika me regañó, pero no le di importancia e hice que me limara las garras de las patas traseras. Sé que de esa forma calma su frustración ~ [R: ¡Oh, sí, es mi pasatiempo favorito!]

No he querido poner el diseño de posrtada de Alamute por la sencilla razón de que han plagiado el diseño de logotipo de El Ministerio del Tiempo, además de que el título hace referencia a otra obra (Lo que el viento se llevó) y no me gusta nada. Vale que tiene que ver y podría ser gracioso como referencia, pero cuando hacen esas cosas está muy feo.

Lo que el Tiempo se llevó es una ucronía. Voy a explicar qué es por si acaso alguien no lo sabe —No soy una fanática babosa, lo juro. Soy un dragón respetable [R: ¡mentira! ¡Acabé cubierta de babas por su culpa, no la creáis!]—:

Una ucronía es un género literario entroncado en la Ciencia Ficción y constituye una rama entera de esta. Se caracterizan por tramas que transcurren en mundos desarrollados a partir de un acontecimiento históricamente significativo y/o relevante pasado sucedido de forma diferente al de nuestra realidad. En el caso de este libro, se trataría del desenlace de la batalla de Gettysburg durante la Guerra de Secesión Estadounidense. En lugar de ganar la Unión, son los confederados los que ganan dicha batalla. Este hecho determina el curso de la guerra y la posterior victoria de la Confederación, que termina independizándose de los estados del norte, tal y como querían. A partir de entonces, el curso de la Historia cambia de forma considerable.

Ellos lo avisaron

En resumen, un hecho histórico relevante pasa de forma diferente a cómo conocemos y eso altera la posterior realidad. Guay, ¿eh? Me tiemblan las alas sólo de leer algo así [R: quizás pueda recoger alguna escama caída si sigue así…].

Y ahora al lío.

Recordemos que las reseñas expresan opiniones de forma más subjetiva que objetiva y que no se centran en analizar de forma profunda los aspectos de un libro. Rogamos te abstengas de lanzarnos piedras si no estás de acuerdo con las opiniones expresadas aquí. 

También aviso de que pueden darse casos de SPOILERS, así que todos aquellos que no hayan leído los libros se arriesgan a comerse alguno.


El protagonista, Hodge Backmaker, narra parte de su infancia y resto de su vida a través de las peripecias que le llevan a recalar en un lugar científico llamado El Refugio y convertirse en historiador, dentro de la realidad que he descrito antes. Esto a simple vista no es muy estimulante, lo sé. De hecho el libro es muy corto y las peripecias son mínimas, pero...

Quiero destacar un detalle particular de la forma narrativa del libro. Es una primera persona que cuenta el pasado, no vive la historia como si fuera el presente, y es bastante anecdótico hasta parecer desordenado. Eso hace que la historia parezca más realista. Las personas, cuando cuentan algo que les ha sucedido o incluso algo que han visto, no relatan de la misma forma que un narrador en tercera persona, o uno omnisciente. 

Alguien que te cuenta una historia y narra en primera persona no habla de manera ordenada. Normalmente se confunde, incide en algún curiosidad particular, vuelve a algún punto anterior o se va por las ramas. [L: Humanos…]. El hecho de que además, el autor juegue con la idea de que el manuscrito del libro haya sido encontrado en nuestra realidad en los años que indica, da puntos a su favor.

Lo que más destacaría de la historia es su mundo y su ambientación, ya que en sí la trama es una aventura sin mucha acción. Es la historia de una parte de la vida del protagonista, y sus circunstancias y tampoco se explaya mucho en ellas. Lo más interesante, reitero, es la construcción el mundo que le rodea y los cambios para con nuestra realidad, así que voy a extenderme bastante en ello.

En la realidad de Hodge, la Confederación gana la guerra de Secesión. Dicha guerra no se denomina así, obviamente, ya que los vencedores escriben los libros de historia y el conflicto pasa a llamarse Guerra de Independencia Sureña. Me hace especial ilusión, ya que soy una apasionada de la Historia estadounidense, que la fecha escogida por el autor para la Independencia Sureña también fuera un 4 de julio. Considerando que los británicos, tanto en nuestra realidad como en la de esta ucronía, fueron los más acérrimos aliados de los confederados, no deja de resultar irónico.


A partir de esa fecha y la victoria del Sur en la guerra, los Estados Unidos degeneran en todos sus ámbitos hasta convertirse en un país de cuarta categoría, sin objetivos, decadente y con un resquemor evidente hacia el Sur. [L: ¿Seguro que este libro ha vendido bien?]

Ganen o pierdan, el Sur se lleva la peor parte siempre.

También cierra sus fronteras a los extranjeros y expulsa a los negros hacia sus países de origen porque los consideran una vergüenza debido a la derrota. Sus habitantes no son nada, apenas provincianos y campesinos desmotivados que se mueven entre la esclavitud consentida y pobre, y la libertad aún más pobre. Es interesante ver ese cambio en la vida y mentalidad de los estadounidenses, tal y como estamos acostumbrados a verla en nuestra Historia. 

El esplendor de los Estados Unidos de América tal y como lo conocemos no existe, ni siquiera como una sombra. 

No se llegó a inventar el avión, usan estas maravillas <3
Debido al hecho de que Estados Unidos no es cómo fue en nuestra realidad, cambian muchas otras cosas en diversas partes del globo, como por ejemplo que España continúe siendo una monarquía importante con colonias en América (Estados Unidos no ayudó a Cuba en su independencia) y no haya pasado por la Guerra Civil. 

En Francia sigue existiendo la figura del Emperador (Napoleón IV), que junto con la Unión Alemana (un símil del Imperio Alemán de la primera mitad de nuestro siglo XX) protagonizan la Guerra de los Emperadores (otro símil, de la Primera Guerra Mundial); Canadá tampoco llegó a independizarse porque Estados Unidos no llegó invadirla en 1812 y se la llama la América Británica. Tampoco ha tenido lugar ninguna Segunda Guerra Mundial y la tecnología es muy diferente debido a que la industria de Estados Unidos no se ha desarrollado como lo hizo en nuestra realidad… 

También quiero incidir en el sistema económico que se utiliza en estos extraños Estados Unidos. Consiste en un esclavismo capitalista, que me recuerda mucho a como funcionan las cosas fuera de la mazmorra. El sistema es muy parecido a la manumisión romana ya que una persona puede elegir contratarse para una empresa u una familia considerablemente rica y realizar tantos años de trabajo como dicha empresa o familia considere que puede soportar el contratado. A cambio dan al trabajador una cantidad de dinero, que es el precio del contrato, además del sueldo periódico normal. El trabajador, sin embargo (y aquí viene la relación esclavismo-capitalista) no puede despedirse de ese trabajo por voluntad propia a no ser que pague de una sentada el precio inicial de dicho contrato. [L: Esto me trae recuerdos de mi época de hada madrina]

Precioso, ¿verdad? 

Para mucha gente es una forma de salir parcialmente de la pobreza que supone ser libre, sin estar atado a ninguna empresa, pero muchos otros también consideran que la libertad no se la puede o debería quitar nadie a cambio de dinero y elige vivir en esa libre pobreza de la perdición.

Durante la historia, esa doble posición se ve reflejada en los padres de Hodge, quienes, sobre todo la madre, aleccionan al protagonista sobre por qué no hay que rendirse a un contrato y la esclavitud a pesar de que quizá se esa forma podrían vivir mejor. Esa forma de ver la vida marca el carácter de Hodge a pesar de ser tan distinto de su madre, y es lo que provoca que mucho más tarde choque con los intereses de otros personajes.

Como veis, el mundo de Hodge, lleno de posibilidades en esta realidad alternativa que hace muy interesante leer la historia.

Hablemos de Hodge un poco más. hay quien dice que es un poco flojo, aunque yo no lo denominaría así. Su evolución no está contemplada desde un punto de vista externo. Hodge nos narra su propia evolución con el conocimiento ya vivido de una persona adulta que ha visto todas esas cosas y más y hay que tener en cuenta eso. Su voz es la de alguien ya experimentado, nostálgico y hasta triste que termina reflexionando sobre lo que ha hecho, cómo y por qué.

Momentos palpables de sus reflexiones son las andanzas con las mujeres y las relaciones románticas que tiene a lo largo del libro, como también su relación con el estudio y la Historia. Él habla sobre ambos temas, pero no da vueltas y vueltas porque sienta que necesite justificar su acciones, simplemente cuenta y piensa sobre ello, como haría cualquier persona ya mayor, que echa un vistazo atrás y extraña el pasado. 

Los demás personajes son secundarios y obviamente están retratados desde el punto de vista de Hodge, por lo cual no parecen muy trabajados. Sin embargo quiero mencionar de forma especial a tres personajes: Tyss, el hombre que termina introduciendo y aleccionando al protagonista en el Conocimiento; Bárbara, una mujer atormentada, hija del jefe del Refugio; y Caty, una chica al principio muda, de la que Hodge se termina enamorando. 

Quiero empezar por Tyss, porque sin duda, sin este personaje Hodge no habría sido como habría sido así que yo lo denominaría “Personaje que marca el camino del protagonista”. Tyss es introducido como librero de Nueva York —y es mucho más— que acoge a Hodge cuando este se queda en la calle, sin dinero ni posibilidades de acceder a ninguna universidad para poder estudiar. 

Este librero se convierte en el patrón de Hodge, quien paga su estadía en la librería trabajando allí a cambio de techo y la comida que se pueden procurar. Como pago adicional, Tyss deja al protagonista leer todos los libros que quiera para que se haga un juicio realista y maduro de la vida. Como digo, es un secundario de apoyo, aleccionador, ya que gracias a sus consejos encubiertos enseña a Hodge a encontrar su camino y lo que quiere hacer con su vida, a juzgar de verdad. La inocencia de Hodge se desvanece durante los años de convivencia con Tyss.

Luego tenemos a Bárbara, que como ser humano me es repelente [R: repelente es decir poco. En realidad todas las mujeres de este libro parecen ser insufribles] y desearía comérmelo masticando muy despacio para notar el crujido de los huesos. Pocos personajes construidos como ella me han caído tan mal o resultado tan insufribles. Voy a decirlo, muchos personajes me caen mal, pero están mal hechos y eso no tiene mérito. Bárbara es diferente, es complicada y eso provoca que no la entendamos, o al menos que Hodge no la entienda y como consecuencia, nosotros tampoco.

Es una mujer, dentro de su tiempo, muy inteligente, pero insegura, terriblemente insegura respecto a cómo ven los demás esa inteligencia. Esa inseguridad promueve una paranoia y un carácter duro e irreflexivo, celoso y ávido de atención. Es hija única, una científica muy buena en su campo que necesita sentirse admirada para complacer su ansia de aprobación. 

Su relación con Hodge es tóxica y él lo sabe. Quiero remarcar ese punto porque es importante. En su juventud, Hodge no era consciente de cómo sobrellevar una relación con una mujer, y es con Bárbara cuando se da cuenta de qué clase de poder tiene ella sobre él, él sobre ella, y cómo puede manejarlo. Es con Bárbara cuando se da cuenta de que amar no es depender, a base de palos, riñas, celos y peleas y que él tiene derecho a no ser un saco de arena. Bárbara es el personaje que le quita la venda a Hodge sobre aspectos de sí mismo que todavía no era capaz de apreciar.

Caty. Caty es una chica a la que Hodge se encuentra durante un atraco bandolero de camino al Refugio, que ambos presencian. Debido a la terrible experiencia, la muchachita queda muda y se vincula a Hodge como si este fuera mamá dragón. Ella le sigue a casi todas partes y no accede a acudir a las sesiones de terapia para curar su mudez si Hodge no va con ella. Eso causa los celos de Bárbara anteriormente mencionados y la marcha hacia su ruptura con el protagonista. El personaje no tiene mucho más. Es secundario y cumple una función muy simple: Otorga el amor maduro y adulto que Hodge necesita.

Por cierto que el final es, para lo que es el libro, genial. Quizá a algunos el medio para llegar a ese final les parezca inviable, pero esto es Ciencia Ficción, casi todo es inviable desde un punto realista general. Para mí, que soy terriblemente fanática de estos temas, me ha gustado mucho.

No estoy lloriqueando, lo juro.
LO MEJOR de Lo que el Tiempo se llevó es el Mundo, sus circunstancias y los cambios para con nuestra realidad. El final y el juego del autor con la nota editorial.

LO PEOR... A veces peca de explicativo, pero es una narración de primera persona, así que yo se lo perdono. Nadie cuenta las cosas al pie de la letra.

(Cada imagen pertenece a su respectivo dueño)

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